El Dr. Alfonso Leonidas Aguilar Ruilova, forjó a lo largo de su vida, los cimientos que darían forma a la ULVR. El educador guayaquileño, nació el 5 de marzo de 1914, en el hogar formado por don Alfonso Aguilar Izquierdo y doña Margarita Ruilova Illesca, a quien llamaba su primera maestra.
Fue un estacado estudiante del Colegio Vicente Rocafuerte de su ciudad natal, en donde se recibiría de bachiller en 1935. En 1941 obtuvo su título de Contador Mercantil, y tres años más tarde ingresa a la Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Guayaquil. Mientras cursaba el cuarto año de estudios, se enfrentó a lo que muchos de su generación vivieron: por la responsabilidad que acarrea formar un hogar, debió truncar sus estudios, y así dejar a un lado su deseo de recibirse en la carrera de Ingeniería Civil. Esta vivencia crecería en su ánimo de crear la primera universidad en el Ecuador para los trabajadores.
Luego de muchos esfuerzos, la ULVR, su estrella más brillante, nació el 10 de noviembre de 1966, cuando el presidente interino Clemente Yerovi Indaburu, firmó el decreto No. 1536 autorizando al H. Consejo Nacional de Educación Superior a fijar los requisitos para el funcionamiento de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil, templo del saber que desde ese entonces ha cobijado a miles de estudiantes, formándolos como profesionales bajo la visión y el talento de Alfonso Aguilar, a quien el 25 de agosto de 1978 el Consejo Universitario de la ULVR le confirió el título de Doctor Honoris Causa en la Educación y la condecoración Vicente Rocafuerte, presea única que no se volverá a entregar a persona alguna.
El doctor Aguilar no sólo se destacó en la enseñanza, en 1948 inició la carrera periodística que lo llevaría a ser editorialista de Diario El Universo. En 1957 fundó la Confederación Nacional de Periodistas del Ecuador de la cual fue su primer presidente; y años más tarde sería nombrado presidente del Círculo de Periodistas del Guayas.
Sus años al frente de la ULVR, primero como Tesorero, luego como Rector, supuso para quienes lo conocieron una experiencia intensa e inolvidable, tanto en la vida académica como en la personal, dejando huellas indelebles en cada estudiante, docente y colaborador, durante los más de veinte años de docencia y trabajo institucional en la universidad.
Tan insigne personaje nos dejó el 11 de marzo de 1989, no sin antes heredarnos un legado de capacidad, voluntad, sacrificio, dedicación y amor por la docencia, de la que hizo su consagración durante su vida.
Es un honor pertenecer a la ULVR, estoy muy agradecida por las oportunidades que me ha brindado tanto en el ámbito artístico como académico.
Gabriela Andrea Garcés Niola - Estudiante de Derecho
Me siento muy orgulloso de estudiar en la ULVR, porque su enseñanza se basa en principios y valores humanos, nos preparan y nos forman para hacerle frente a un futuro en donde impera la tecnología, ya que la Universidad cuenta con tecnología de punta para la formación de cada uno de sus estudiantes.
Alexis Xavier Martínez Alvarado - Estudiante de Derecho
La Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE me está formando no solo profesionalmente si no como persona con ética y valores.
Melanie Deneb Paredes Zambrano - Estudiante de Arquitectura
Proporcionar una preparación académica jurídica actualizada del sistema
Formar un profesional que proporcione la atención integral del párvulo/a
Proporcionar los conocimientos científicos y técnicos Administrativos
Formar Ingenieros/as Civiles de alto nivel innovadores y competitivos
Mención en Gestión Logística Internacional
Con Mención en Dirección Estratégica de Proyectos
Mención Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad
Mención Construcción Civil Sustentable
Mención Derecho Procesal
Mención en Desarrollo Social
Con Mención en Riesgos Operativos y Financieros
Mención en Gestión de la Comunicación