Creatividad en Construcción: Los Primeros Pasos de los Futuros Arquitectos

El aula está llena de planos, bocetos y conversaciones que se cruzan. Es el primer semestre de Arquitectura en la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil, y los estudiantes ya enfrentan su primer gran reto: elegir un proyecto para PIFIS, la exposición de diseño arquitectónico que pondrá a prueba su creatividad y habilidades técnicas.

El docente de la cátedra, Jonathan Tafur, explica el proceso: “Estamos revisando varios proyectos con enfoque en metodología de diseño arquitectónico. Evaluamos cuatro opciones y buscamos la mejor en términos bioclimáticos, pero también considerando la viabilidad de construir la maqueta a tiempo para la exposición. La fecha nos presiona, así que adelantamos trabajo”.

El desafío no es solo conceptual; también es práctico. Johnny Sánchez Villalobos, quien divide su tiempo entre el estudio y su trabajo en una constructora, cuenta su experiencia: “Siempre me apasionó la arquitectura, y esta universidad me dio la oportunidad de estudiar sin descuidar mis responsabilidades laborales. Ahora estamos analizando qué tan complejo sería hacer la maqueta, porque aunque nos entusiasma el diseño, hay que ser estratégicos con los tiempos”.

La emoción de los primeros meses de universidad es palpable. Génesis Daniela Lucas Castro lo resume con entusiasmo: “Todo ha sido accesible, desde los horarios hasta el contenido de las materias. Los profesores explican muy bien, las clases son interesantes y me motiva ver que mis calificaciones reflejan el esfuerzo que estoy poniendo”.

Para muchos, la arquitectura es más que una carrera: es una puerta a oportunidades. Becker Arboleda Bone lo tiene claro: “Me gusta porque siento que tendré acceso rápido al mundo laboral. Los profesores nos apoyan bastante y eso nos impulsa a seguir. Al final, todos estamos aquí con un mismo propósito: terminar la carrera y construir nuestro futuro”.

Entre planos y debates, los futuros arquitectos afinan su visión. No es solo cuestión de diseñar un edificio; es proyectar sueños y darles estructura. Y en ese camino, cada trazo cuenta.

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