Guayaquil respira, pero cada vez con más dificultad. El smog, ese enemigo invisible, se ha convertido en el tema central de un programa radial en vivo, una iniciativa de los estudiantes de quinto semestre de la carrera de Comunicación de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR). Liderados por la Mtr. Evelyn Cadena Chila, docente de Producción Radial y Doblaje, los jóvenes han tomado los micrófonos para abordar un problema que nos afecta a todos: la contaminación del aire y su impacto en la salud.
Pero esta no es una simple práctica académica. “Desconectados”, el medio de comunicación que han desarrollado como parte de un proyecto integral, busca ir más allá de la teoría y conectar con la audiencia de manera real y tangible. No se trata solo de informar, sino de generar conciencia, de construir soluciones desde la comunicación.
“Queremos que la gente entienda cómo el smog afecta su salud y qué puede hacer para contrarrestarlo”, comenta Katherine Zúñiga, una de las estudiantes detrás del programa. Para ella, esta experiencia no solo fortalece sus habilidades profesionales, sino que también le permite tocar temas que realmente importan. “No es solo teoría, aquí salimos del aula y nos enfrentamos a la realidad. Nos convertimos en una especie de puente entre la información y la sociedad”.
El equipo de Desconectados está conformado por siete estudiantes comprometidos con el medio ambiente. Cada dos semanas, actualizan su contenido en vivo a través de Instagram, manteniendo una conversación abierta con sus seguidores sobre temas de impacto ambiental. Steven Briceño Ochoa, responsable de la producción junto con Juan Carlos Yancha, resalta el propósito del proyecto: “Nos identificamos con el nombre ‘Desconectados’ porque queremos alejarnos de la información superficial y acercarnos a lo que realmente importa”.
Y el impacto trasciende lo digital. A través de narrativas transmedia, han desarrollado campañas de responsabilidad social alineadas con las líneas de investigación de la facultad. Haydee Flores, quien sueña con dirigir producciones o trabajar en periodismo deportivo, destaca la importancia de estas prácticas. “Aquí no solo aprendemos a hablar frente a una cámara o un micrófono, sino a construir mensajes con propósito. Eso es lo que hace diferente a nuestra formación”, afirma.
El programa del día no solo aborda la contaminación en Guayaquil, sino también ejemplos de optimización de recursos, como la experiencia de la Cooperativa Saucin, que ha integrado unidades de transporte eléctrico en su flota. “Es fundamental que la comunicación no solo exponga problemas, sino que también presente alternativas viables”, reflexiona Briceño.
Los micrófonos se encienden y el programa comienza. Mientras los estudiantes transmiten en vivo, sus palabras resuenan más allá de las paredes del aula. Desconectados es más que un nombre, es una declaración de principios: desconectarse de la indiferencia para conectar con la acción.
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