Intervención Psicopedagógica en Acción: Un Día de Descubrimientos y Aprendizaje

En la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR), el aula de cuarto semestre de Psicopedagogía de la Facultad de Educación se convirtió en un espacio dinámico de aprendizaje y exploración. Diana León, una de las estudiantes, compartió su experiencia sobre las prácticas de intervención psicopedagógica que llevaron a cabo. “Estas actividades nos ayudan a desarrollar las habilidades de cada niño en áreas como la motricidad fina y gruesa, la concentración y la coordinación”, comentó.

El equipo aplicó el test de Goodenough, una herramienta que evalúa el desarrollo cognitivo de los niños a través de dibujos. “Con este test, podemos obtener un porcentaje que indica las dificultades cognitivas de los niños,” explicó Diana, mientras sostenía uno de los dibujos evaluados. Es impresionante cómo algo tan simple como un dibujo puede revelar tanto sobre la mente de un niño.

Además, crearon un circuito psicopedagógico, con una serie de actividades estructuradas para fomentar el desarrollo de habilidades en diversas áreas. “Trabajamos en la concentración y coordinación de cada niño,” añadió Diana, subrayando la importancia de estos ejercicios en el crecimiento integral de los pequeños. Es evidente que cada detalle cuenta y que la dedicación y creatividad de los estudiantes son fundamentales en este proceso.

Por otro lado, Génesis Seminario, también de cuarto semestre, habló sobre la aplicación del test de Goodenough. “Es una evaluación para niños de entre 3 y 10 años. Les pedimos que dibujen a una persona y evaluamos detalles como los ojos y las manos,” explicó. Con cada trazo y detalle, se puede determinar si el coeficiente intelectual del niño es adecuado para su edad o si presenta alguna deficiencia que necesite ser abordada. Génesis señaló que “los 18 ítems del test nos permiten identificar deficiencias o cualidades destacables en la capacidad intelectual de los niños.”

La jornada también incluyó técnicas de relajación, esenciales para reducir el estrés y promover un estado general de bienestar en los niños. “Estas técnicas son fundamentales para ayudar a los niños a reducir el estrés y la tensión,” enfatizó Diana. En un mundo tan acelerado, enseñar a los niños a relajarse es tan importante como cualquier otra habilidad cognitiva o motriz.

El miércoles 7 de agosto de 2024 será recordado no solo como un día de aprendizaje, sino también de descubrimiento y empatía. Bajo la guía de la máster Mónica Villao Reyes, los estudiantes de la ULVR demostraron que, más allá de la teoría, la práctica y el amor por lo que se hace marcan la diferencia en la vida de los niños.

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